Malos hábitos para los dientes

Existen una gran cantidad de hábitos y costumbres que pueden resultar muy perjudiciales para la salud de los dientes.

Consumo excesivo de bebidas azucaradas y refrescos o sodas

La exposición excesiva de los dientes a las bebidas azucaradas pueden incrementar de forma considerable las caries y los problemas periodontales (en las encías) tanto en la dentición de leche como en la permanente. Dentro de las bebidas más perjudiciales se encuentran los referescos de cola, las bebidas rehidratantes y los jugos o zumos procesados.

Tabaquismo

Es muy conocido los daños severos que el tabaquismo puede llegar a afectar la salud de una persona. Dentro de los muchos efectos adversos que la nicotina y los químicos del cigarro producen en la boca se encuentran cáncer de boca, garganta y lengua, incremento en la formación de sarro, mayor incidencia de infecciones en las encías, restauraciones dentales de menor duración, manchas sobre el esmalte, así como la pérdida de dientes de forma prematura entre muchas otras.

Drogas

Al igual que el tabaco cualquier tipo de droga inhalada ó fumada puede causar severos efectos adversos sobre los dientes, las encias y el paladar de las personas. En casos extremos se puede presentar perdida de todos los dientes, cáncer bucal  y perforaciones directas en el paladar.


Chupón

El chupón es un aditamento inventado por el hombre moderno para tranquilizar a los bebés. Si bien es cierto que el deseo de succión es importante durante los primeros meses de vida, la succión del pecho materno y/o biberón por lo general es más que suficiente. El uso prolongado  después del año de edad,  puede provocar severas distorsiones en la mordida de los niños.

Biberón

Si bien es cierto que la mejor manera de alimentar a un bebé durante los primeros meses de la vida es la leche manterna, en algunas ocasiones es necesario el uso del biberón para suplir o complementar al pecho materno. Sin embargo es muy importante hacer uso de éste hasta el año y medio de edad como máximo, debido a que además de poder llegar a producir una mala mordida puede incrementar la incidencia de caries.

Chuparse el dedo

Se considera normal que este hábito se presente hasta los tres años de edad. El reflejo de succión le permite al niño alimentarse de su madre o en su caso del biberón. El dedo pulgar mantenido en la boca del niño  produce una sensación de seguridad y de placer. La mayoría de las veces el niño logra superar esta etapa y el hábito desaparece. Sin embargo, si el reflejo continúa después de los tres años, éste puede provocar daños permanentes en los maxilares. Las terapias más comunes consisten en la inserción de ciertos aparatos en la boca del niño que eliminan este hábito.

Morderse las uñas

Dentro de las areas del cuerpo donde se encuentran la mayor cantidad de bacterias nocivas para la salud se encuentran las uñas, por lo tanto además de ser una fuente importante de una potencial infección, el hacerlo puede llegar tambien a fracturar los dientes.

Consumo excesivo de cítricos y vinagre

Si bien es cierto que el consumo de cítricos son una buena fuente de vitaminas, el consumo en exceso de los mismos tales como el limón, naranja ó chamoy puede llegar a destruir el esmalte por lo que no se recomienda exponer el esmalte con mucha frecuencia, sobre todo en aquellas personas que suelen agregar limón a todos sus alimentos.